La Diputación Provincial organizó el encuentro de Centros Rurales celebrado el pasado martes en Medina del Campo para fomentar la integración de los niños procedentes de escuelas pequeñas

másMedina.- Un calentamiento general dirigido con un micrófono o una historia contada a través de globos. Varios profesores de educación física de la provincia junto al grupo cultural Telón de Azúcar mostraron a más de 261 niños de distintos colegios una forma de integración divertida y educativa en el Centro Cultural Integrado de Medina del Campo. Se trataba del II Encuentro de Escuelas Rurales, que tuvo su primera parte en Peñafiel con 272 alumnos y que tuvo que dividirse en dos debido a la gran acogida de los colegios.

“La idea de estas citas es fomentar el encuentro de escuelas y de municipios que tienen muy pocos alumnos y darles la posibilidad de que se encuentren con más niños, de que tengan un primer contacto con la expresión corporal a través del arte dramático”, explica Jesús Cartón, profesor de Educación Física en el Colegio Público de Santovenia de Pisuerga.

El encuentro, organizado por la Diputación de Valladolid bajo el título ‘El cuerpo como vehículo de expresión y comunicación’, estuvo protagonizado por niños que en muchas ocasiones cursan sus estudios de primara en escuelas unitarias, centros en los que solo están inscritos una decena de alumnos y unen varios cursos por la imposibilidad de tener profesores para todos los cursos. Esos niños están poco acostumbrados a verse rodeados por tanta gente. “En un primer momento las caras son de susto, pero luego en los talleres se van relacionando. Aunque a veces para ellos es un poco impactante, se integran muy bien”, asegura Jesús Cartón.

Antes de comenzar la mañana de actividades y en un momento de “romper el hielo y fomentar la relación social”, como explica Jesús, este mismo profesor dirigió un calentamiento multitudinario en el que se observaba un mar de pequeñas cabezas de 7 años que abarrotaban gran parte de la planta baja del Centro Cultural Integrado.

Durante toda la mañana los niños disfrutaron de un taller de globoflexia, en el que los componentes del grupo Telón de Azúcar se desgañitaban contándoles historias fantásticas a la vez que las ilustraban creando los personajes con los globos. Después, un taller de danza y otro de arte dramático para hacer del título del encuentro una realidad: utilizar el cuerpo humano como ‘vehículo de expresión y comunicación’.

Un punto clave: la representación de la obra de teatro ‘El aprendiz de mago’, de la dramaturga Cruz García Casado y representada por los actores del grupo Telón de Azúcar, con un salón de actos abarrotado por un ‘pequeño’ público agradecido que soltaba las palmas en los finales de cualquier escena.

Pero este II Encuentro de Escuelas Rurales no será el último. Si en el primero, celebrado en la villa en el mes de diciembre, trataba el tema de las personas con discapacidad en el deporte, el tercero, sin fecha prevista todavía, irá encaminado a la realización de actividades culturales, medioambientales y orientativas sobre la provincia de Valladolid. En esta ocasión, este encuentro ha estado financiado por la Diputación de Valladolid “porque si no sería imposible realizarlos”, asegura Jesús Cartón, pero la conclusión es que “merece la pena” porque “cada vez hay más colegios y más niños que se apuntan”.