La Colegiata de San Antolín permanecerá cerrada indefinidamente

Colegiata de San Antolín al fondo, al lado de las Casas ConsistorialesLo que fue una simple avería eléctrica que impide el funcionamiento de la calefacción se convierte ahora en un intrincado laberinto de licencias de instalación

másMedina.- Se trataba de una simple avería eléctrica sin importancia el pasado 4 de noviembre, cuando el párroco decidía cerrar las puertas del mayor templo de la villa, una de las enseñas de la localidad. Responsables eclesiásticos manifestaron en aquellos días que el asunto podría resolverse en dos semanas. Un mes y medio después la Colegiata de San Antolín permanece cerrada a cal y canto y fuentes cercanas a la parroquia reconocen que aún no hay fecha para su apertura. Los oficios que deberían celebrarse entre sus muros se han trasladado indefinidamente a la Iglesia de San Miguel, que se encargará de los cultos de San Antolín, al parecer, incluso en fechas tan señaladas como la próxima Navidad.

Sin calefacción

Las mismas fuentes aseguran que la Colegiata, que preside junto al Ayuntamiento la Plaza Mayor de Medina, sufrió una avería que provocó la incapacidad del sistema eléctrico de mantener una calefacción que desde hacía un año habían solicitado. Al no conseguir instalar una nueva conexión eléctrica que permitiese la puesta en marcha de los dispositivos calefactores, el párroco titular decidió trasladar la celebración de la eucaristía a la Iglesia de San Miguel y cerrar indefinidamente su templo.

Según han informado fuentes de la misma parroquia, las personas que acudían diariamente a la misa en San Miguel continuarán haciéndolo en las próximas fechas, ya que aún no se ha solucionado el problema. Sin embargo aseguraron que los trámites para la instalación de la calefacción están en marcha, y que la licencia para colocar el nuevo sistema eléctrico en la parroquia tiene que ser concedida por el Ministerio de Industria. Lo que sí se ha dejado claro desde la iglesia es que esto no se debe a una medida de presión para forzar mayor celeridad en los arreglos, sino que es simplemente por el frío que pasan los feligreses cuando acuden a escuchar misa.

Cuando el templo cerró sus puertas, el delegado diocesano de Patrimonio Artístico, José Luis Velasco, declaró que el problema debía solucionarse «con el Ministerio de Industria» y confió en que la apertura se realizase «en un breve período de tiempo» ya que una iglesia está «para el servicio de los ciudadanos». Hoy por hoy, ninguna persona cercana al templo manifiesta con seguridad quién es el responsable del cierre de La Colegiata de San Antolín.

Por su parte el alcalde la villa, Crescencio Martín Pascual, aseguró el pasado miércoles haberse ofrecido para colaborar con el párroco de la Colegiata, pero «se debe a un tema de licencias con la Junta de Castilla y León», manifestó.
El alcalde aseguró públicamente que el cierre de San Antolín es «un tema de la Iglesia en el que el Ayuntamiento se ofreció a ayudar, el párroco lo agradeció pero ahí se ha quedado». De momento parece seguro que en Navidad los parroquianos se trasladarán a San Miguel.