Con motivo del 504 centenario de la muerte de Isabel la Católica el centro incrementa los argumentos expositivos con los modos de elaborar perfumes en el siglo XV, la religiosidad de la Reina y las órdenes de caballería.

másMedina.- El Palacio Real Testamentario amplió el miércoles su temática museística, con motivo del 504 aniversario de la muerte de Isabel la Católica. Escolares del centro «Obispo Barrientos» fueron los primeros en visitar el lugar con los nuevos contenidos, entre ellos un espacio dedicado a conocer las maneras de realizar los perfumes en el siglo XV. Las órdenes de caballería, la religiosidad de la Reina y los ritos funerarios son otros de los argumentos incorporados al museo.
Los escolares pudieron observar a través de una visita didáctica cómo se utilizaban los aromas hace más de 500 años y cuáles eran los hábitos de higiene. «Hay muchísimos mitos sobre cómo se limpaban», explicó Eva Quevedo, responsable del Palacio Real Testamentario.

Así, se ha especulado mucho sobre la falta de higiene de Isabel la Católica. Sin embargo «era algo típico en aquel momento. Si había una higiene era anual. Hubo reyes que se lavaron sólo una vez en la vida», aseguró la responsable del Palacio. A través de juegos y una pequeña explicación historiográfica, los alumnos se pusieron en situación. Los técnicos del Palacio Testamentario han trasladado hasta el museo un alambique con el que se destilaba el perfume y muestras de fragancias fabricadas con el instrumento. «Lo solemos identificar con el alcohol pero en este caso también se utilizaba para destilar perfumes», señaló Quevedo.

Isabel la Católica, quien dijo que no se cambiaría de sayo hasta que no conquistara la ciudad de Granada, no era más ni menos limpia que la gente de la época. Quevedo aseguró que «ocurría en todos los países. Los castellanos no destacábamos más que otras culturas».

Buena muestra de ello es que en la actualidad un perfume se utiliza para transmitir buen olor, pero hace 500 años se utilizaba, entre otras cosas, «para evitar enfermedades como la peste o para quitarse malos olores». El Palacio Testamentario ha ampliado su temática con otros argumentos como la estrecha relación de Isabel la Católica con los monjes Franciscanos. «La misma reina mandó ser enterrada con el hábito de la orden», explicó Eva Quevedo. Así, otra pieza que renueva el museo es la Cruz de San Damián, un fraile franciscano con estrecha relación con Isabel I.

Una baldosa del suelo del siglo XVI está también expuesta junto a una piedra en la que está grabada la Cruz de Santiago. La pieza «procede del sur de la península ibérica, pero su origen exacto es desconocido», comunicó la responsable del Palacio, quien contó que todos los años se intenta incrementar el espacio expositivo. «Alguien que haya venido hace 5 años, verá que esto ha cambiado mucho», aseguró.

Los nuevos objetos expuestos son fruto «de una labor de investigación bastante exhaustiva, la mayoría de piezas las hemos encajado en los distintos conceptos que queríamos reflejar». Los responsables del centro museográfico, junto a varios historiadores, han logrado que el Palacio Real Testamentario vuelva a incrementar su atractivo.