El fruto blanco representa el 95 por ciento del total y su calidad hace esperar muy buenos vinos.
másMedina.- La entrada de uva acogida en las bodegas inscritas en la Denominación de Origen Rueda ha sido de un total de 56.311.831 kilogramos, de los que 53.530.313 son de variedades blancas, lo que ha supuesto un crecimiento en la producción de variedades blancas del 4,3 por ciento a pesar de que la superficie de viñedo se ha incrementado en un 13,4 por ciento. Es decir, los rendimientos medios por hectárea han sido un ocho por ciento inferiores a los de la campaña anterior, si bien en las variedades Viura y Palomino esos descensos alcanzan casi el 25 por ciento debido en parte a los daños originados en la campaña anterior por la plaga de topillos que han limitado el número de yemas productivas dejadas durante la poda, informó el Consejo Regulador en un comunicado.
La superficie de viñedo de uva blanca de la D.O. Rueda alcanza un récord histórico con 9.141 hectáreas con un incremento de la superficie registrada de 1.068 hectáreas. En los próximos años, esta superficie continuará en crecimiento debido a las plantaciones realizadas en los dos últimos años de manera que se estima que otras 2.000 hectáreas se incorporarán en las dos próximas campañas. La variedad Verdejo con 7.291 hectáreas, es la uva mayoritaria y se encuentra en continuo crecimiento. Y todas las nuevas inversiones, tanto en viñedo como de las bodegas mantienen su firme apuesta por los vinos blancos elaborados con esta variedad autóctona de la D.O. Rueda.
Esta campaña se ha caracterizado por la entrada en vigor del nuevo Reglamento de la D.O. Rueda en la que se acogÃan las variedades de uva tintas, cuya superficie total ha sido de 803 hectáreas, para elaborar vinos tintos y rosados con D.O. Rueda. Y la producción controlada por los Servicios Técnicos del Consejo Regulador ha sido de 2.781.000 kilogramos mayoritariamente de la variedad Tempranillo.
Asimismo, la vendimia se ha desarrollado con total normalidad a pesar de haber comenzado más tarde de lo habitual (12 de septiembre), ya que el ciclo vegetativo empezó con un ligero retraso en la brotación acentuado por las lluvias de mayo y junio, asà como las temperaturas registradas durante el verano que no han sido muy calurosas, de ahà la lenta maduración de la uva, excelente por el buen equilibrio azúcares-acidez de los mostos y que se considera como factor de calidad para los futuros vinos pues mostrarán un mayor potencial aromático asà como una acidez más equilibrada, todo ello fundamental para la obtención de vinos blancos de calidad.
El estado sanitario de la vendimia ha sido bueno ya que las lluvias producidas en la primera quincena del mes de octubre se han producido cuando casi el 80 por ciento de la uva habÃa sido vendimiada y el resto se encontraba en condiciones de maduración para su inmediata recogida, de forma que no han existido problemas de enfermedades como la botritis o de falta de grado en los mostos.
El 85 por ciento de la uva se ha vendimiado a máquina siendo, en el caso de la Sauvignon Blanc, el 100 por ciento de la misma. La vendimia se realiza por la noche con el fin de evitar las oxidaciones en los mostos que provoca la luz solar asà como para aprovechar las frescas temperaturas nocturnas que permiten la entrada de la uva más frÃa en las bodegas, ayudando con ello a una mejor calidad de los vinos. Algo más de cuarenta máquinas de vendimiar han estado operativas en la zona y esto lleva a que los lagares de las bodegas reciben más uva durante las noches que a lo largo del dÃa.