El lancero tordesillano Antonio RodrÃguez ‘Jarula’ resultó vencedor del encuentro, al que acudieron más de 32.000 personas
másMedina. Tordesillas.- El lancero tordesillano Antonio RodrÃguez, conocido en la localidad con el apelativo de «Jarula» ha resultado hoy vencedor del ‘inmemorial’ torneo del Toro de la Vega, tras asestar dos lanzadas al astado. AsÃ, Tordesillas celebró hoy una nueva edición del ancestral encuentro, que comenzó tras el «toque del reloj suelto» a las 11:00 horas. El disparo de bombas y cohetes anunció el comienzo de este espectáculo taurino, que congregó a más de 32.000 personas, una cifra similar a la del año pasado. El protagonista fue Valentón, un toro de 575 kilogramos de peso de la ganaderÃa Peña de Francia.
Este torneo, que se celebra cada segundo martes de septiembre, consiste en medir las fuerzas entre un hombre, a pie o a caballo y con una lanza, contra una res con sus defensas naturales. Los torneantes sólo pueden alancear al toro dentro de los lÃmites marcados. Además, la lidia tiene lugar en un campo abierto sin burladeros, ni ningún otro lugar donde resguardarse y con unos lÃmites que si el animal sobrepasa se le declara vencedor y se le perdona la vida. Durante la lidia está prohibida la utilización de vehÃculos y los lanceros deben enfrentarse al toro de uno en uno y no en grupo.
El toro sale del centro de la Villa del Tratado y recorre varias calles de la localidad. Una vez que el astado se encuentra en el pago del Cristo de las Batallas el animal escoge el camino, sur, este u oeste, indica el Patronato. Las normas obligan a dejar total libertad al toro para que tome la decisión de por dónde ir nada más bajar el puente y ningún torneante puede enfrentarse al astado antes de que haya avanzado 400 metros en el viento elegido.
Para que los participantes sean conscientes de que el morlaco ha entrado en los lÃmites y que ya pueden intentar darle muerte suena una señal, que será diferente a la que anuncie el fin del torneo.
Los ‘derechos’ del toro
El Patronato también recuerda que el toro cuenta con una serie de derechos entre los que cabe destacar que debe ser tratado con dignidad o que si se lesionara antes de alcanzar el palenque se debe invalidar el torneo y sustituirlo por otro animal. Si un toro rebasa los lÃmites establecidos sin que los lanceros le hayan alcanzado mortalmente, se le dará como vencedor del torneo, tal y como sucedió en 1993. Aquel año Bonito, con 540 kilos de peso y de la ganaderÃa salmantina del Cura Valverde de Horcajo Medianero, fue indultado. Tras tres horas de festejo, y después de que los lanceros intentaran darle muerte sin conseguirlo el primer edil de aquel entonces, Emilio Ãlvarez, decidió perdonarle la vida tras el concejo celebrado entre lanceros y autoridad municipal, informa el Patronato.
‘Valentón’, protagonista de la edición 2008
El astado escogido para la edición 2008 del Toro de la Vega se llamaba Valentón, con el número 2 y el guarismo 3, poseÃa como señales en las orejas, orejisana en la izquierda y horquilla en la derecha, con tiene divisa blanca y verde. El ejemplar, de la ganaderÃa Peña de Francia, nació en noviembre de 2002, pesaba 575 kilogramos y era de pelo negro. Para ser escogido el Toro de la Vega, el toro debe estar sano, tener entre cuatro y siete años de edad y un peso natural de entre 500 y 700 kilos.
La ganaderÃa Peña de Francia fue creada en 1996 con vacas y sementales de Hermanos GarcÃa Jiménez, de origen Atanasio Fernández y Juan Pedro Domecq. Posteriormente, se eliminó lo de origen Fernández y quedó sólo Juan Pedro Domecq. En 2006, pasó al Grupo Primero en virtud de los acuerdos tomados por la Asamblea General de la Unión de Criadores.