Nuevo rifirrafe entre el Gobierno local y la sección de UGT de la Policía por la ausencia -o no- de sonómetros disponibles

El concejal de Personal, Fernando Alonso (izq.) y el portavoz de la Sección de UGT, Pedro Estévez (Dcha.)El portavoz del sindicato, Pedro Estévez, asegura que los agentes no disponen de aparatos de medición de sonido que permita sancionar a los establecimientos que superen el nivel de ruido permitido y el concejal de Personal, Fernando Alonso, asegura que los tienen a su disposición pero que piden un complemento salarial por su utilización.

másMedina.- El concejal de Personal del Ayuntamiento medinense, Fernando Alonso, acusó ayer a la sección sindical de UGT de solicitar un complemento salarial para que los policías municipales usen los aparatos de medición de sonido o «sonómetros». El dato se dio a conocer después de que el responsable de la sección sindical, Pedro Estévez, denunciara una hora antes que el Cuerpo de Seguridad carece de este equipamiento. De los tres aparatos con que cuenta el Consistorio «dos están en poder de técnicos de Medio Ambiente y el tercero guardado bajo llave en algún despacho», afirmó.

Según Estévez, el Ayuntamiento no los pone a disposición de la Policía para que algunos establecimientos hosteleros «no puedan ser multados por exceso de ruidos». «Desde que Crescencio Martín Pascual es alcalde no se nos ha dejado usar estos aparatos de medición, hace ya nueve años», aseguró el responsable sindical.

Así, Concejalía de Personal y sección de UGT protagonizaron ayer un nuevo rifirrafe, después de sólo tres meses de calma. El último enfrentamiento se produjo el pasado 7 de febrero, cuando los tres sindicatos municipales plantearon una serie de reivindicaciones como que se tuviera en cuenta su opinión para confeccionar el catálogo de puestos de trabajo o que se les abonara la desviación del IPC.

En aquella ocasión, Fernando Alonso acusó a los sindicatos de estar presionando para que el Ayuntamiento «no tenga más remedio que externalizar servicios», y emitió un comunicado en el que afirmó sentirse «acosado» por la Policía, ya que todos los vehículos de la calle donde reside habían sido multados esa mañana.

Alonso y Estévez dieron ayer versiones totalmente opuestas de los hechos. El responsable sindical negó, poco después de la rueda de prensa del edil, que los sindicatos policiales hayan pedido ningún complemento salarial para usar los sonómetros. El edil afirma que sí, y que sólo 10 policías de entre todo el personal «tienen el curso de capacitación que les permita usar los equipos». Éstos no están escondidos en ningún sitio, sino «a disposición de la Policía para cuando quiera hacer uso de ellos».

Sin etilómetros

El responsable de la sección de UGT afirmó que la Policía Local también carece de etilómetros homologados con los que pueda sancionar a las personas que conduzcan ebrias en el casco urbano. «Sólo disponemos de un aparato evidencial, como el que cualquiera puede comprarse en los chinos, que no sirve a efectos de denuncia», dijo. También acusó al Consistorio de aportar datos estadísticos «totalmente falsos» en el II Plan de Drogodependencias. El edil de Personal adujo problemas presupuestarios para justificar la falta de estos aparatos, ya que tienen un coste de 12.000 euros por unidad. No obstante, afirmó que el Consistorio adquirirá uno en próximas fechas.

UGT amenaza con denunciar al alcalde

Pedro Estévez aseguró ayer que la Sección sindical de UGT del Ayuntamiento de Medina del Campo está decidida a denunciar al alcalde de la villa, Crescencio Martín Pascual, si éste no facilita «que se cumpla con la legalidad vigente en materia de contaminación ambiental».

Esta situación ha motivado que decenas de denuncias de personas afectadas no puedan ser atendidas, «con lo que los infractores eluden continuamente la acción de la ley». Uno de los momentos críticos de llamadas a la Policía por exceso de ruidos se produjo el pasado fin de semana, cuando se celebró la concentración motera «Lagartos» que acude cada año al municipio. Estévez aseguró que esta concentración fue «totalmente ilegal» y sin embargo permitida por el Ayuntamiento.

«El alcalde, responsable supremo de la Policía Local de esta localidad, con su negativa a facilitar los medios a este Cuerpo, teniendo el Ayuntamiento las competencias exclusivas en esta materia como los equipos necesarios, pudiera estar cometiendo un posible delito, tanto al bloquear la actuación policial en la persecución y evitación de delitos, como por la dejación de funciones que está realizando», señaló el sindicato en un comunicado.