La lluvia obligó a cancelar el festejo que se iba a celebrar en la tarde del sábado. El meteoro respetó durante unos minutos la celebración del tercer encierro de las fiestas de la villa, que concluyen hoy. Un toro anestesiado invadió el perÃmetro de seguridad de la vÃa del AVE Madrid-Coruña.
másMedina. Olmedo.— La misma lluvia que obligó a suspender el festival taurino de Mayorga, en el norte de la provincia, desconvocó en el sur la becerrada de la escuela taurina de Arganda del Rey, “Fundación El Juliâ€, que se iba a celebrar en el coso de Olmedo a las cinco y media de la tarde del sábado.
El cielo sólo respetó los primeros minutos del tercer encierro, celebrado por la mañana. Aun asÃ, la lluvia intermitente protagonizó la cita en la que alrededor de dos mil personas abrÃan y cerraban sus paraguas en el Mirador del Hontanar. La anécdota del dÃa fue la escapada de dos astados, uno de los cuales amenazó el perÃmetro de seguridad de la LÃnea de Alta Velocidad ferroviaria Madrid – Coruña.
Una vez que parte de la manada entró al recorrido urbano y dos novillos comenzaban a alejarse por la carretera de Matapozuelos, la intensidad del meteoro disolvió a la concurrencia. La capea posterior al festejo, que esperaban los cortadores para probar los ‘toros nuevos’ de Montes de Oca que se soltaron ayer, también fue suspendida por las condiciones del coso, totalmente encharcado.
En cuanto al desarrollo del encierro la manada, compuesta por cinco toros y ocho bueyes de la ganaderÃa de Rollanejo, de encaste Aldeanueva, salió muy tranquila de los corrales hasta su llegada a La Portera (zona donde termina la dehesa y se cruza con la carretera de Matapozuelos). En ese lugar se espantaron cuatro novillos, que tomaron la dirección de vuelta a los corrales. Fueron contenidos por los caballistas. Acudieron al festejo la mayor parte de los 300 inscritos.
Con la ayuda de los bueyes fueron reconducidos hacia el Hontanar. Pero una vez en el embudo sólo entró un toro con los bueyes. Otro entró solo un poco después con la ayuda de los mozos. Los tres restantes se quedaron por el Hontanar y se fueron dispersando. Uno de ellos, el menos alejado, pudo ser orientado al empedrado.
Los otros dos, los más dÃscolos, se fueron al trote por la carretera de Matapozuelos y finalmente fueron anestesiados. Uno de ellos invadió el perÃmetro de seguridad de la vÃa del AVE Madrid – Coruña antes de caer, aunque el equipo de anestesia ya le habÃa inyectado el somnÃfero. Desde la salida de los corrales hasta el sueño del último toro pasó alrededor de una hora y media.
El cuarto y último encierro de Olmedo se celebró ayer a las cinco de la tarde. Fue el último de los del programa de fiestas de San Miguel y San Jerónimo, pero aún queda pendiente un quinto encierro. Se trata del tradicional de la Virgen de la Soterraña, que tendrá lugar el 10 de octubre como último festejo popular taurino de la temporada en la provincia de Valladolid.
La becerrada suspendida, en la que los alumnos Manuel Gutiérrez (de México), Ignacio Ruiz (de Torres de la Alameda, Madrid) y Adrien Salenc (de Nimes, Francia) iban a torear sin matar a seis novillos de Rollanejo, se ha trasladado al próximo 12 de Octubre, festividad de la Virgen del Pilar.