Un novillo fue anestesiado en una finca cercana a la carretera del Campillo. El Coso homenajeó con un trofeo la labor de Joselito Campos.
másMedina.— La niebla fue protagonista en el quinto y último encierro de las Fiestas de San AntolÃn en Medina del Campo, celebrado el 8 de septiembre. Sobre todo al inicio del recorrido campero, la falta de visibilidad hacÃa temer por la buena ejecución del festejo, declarado en 2011 Fiesta de Interés TurÃstico Nacional.
Sin embargo, el encierro se desarrolló satisfactoriamente. Sólo hubo que lamentar el despiste de un novillo, que fue rápidamente anestesiado dadas las condiciones meteorológicas que desaconsejaban intentar reconducirlo.
Desarrollo del encierro
Seis novillos utreros de capa cárdena, de la ganaderÃa de José JoaquÃn Moreno Silva, de encaste Saltillo, salieron de los corrales a las nueve de la mañana. En la salida de corrales uno de los mansos se colocó por delante, y tras él cinco de los novillos quedando en la parte trasera de la manada un toro y los siete bueyes restantes.
Toda la manada inició una carrera rápida tomando la dirección establecida en el recorrido del encierro partiéndose la misma en dos partes. Por un lado cinco de los novillos avanzan hacia la zona del embudo y por detrás la manada con un novillo y ocho bueyes.
En la zona del embudo uno de los toros accedió a las calles de Medina, de los cuatro restantes, uno se sale de los lÃmites del recorrido y es anestesiado inmediatamente en una finca cercana a la carretera del Campillo. La manada que venÃa por detrás y gracias a la encomiable labor de los caballistas que recuperan los tres novillos sueltos, formando asà una manada de cuatro novillos y ocho bueyes que finalmente entrará en el recorrido urbano.
En cuanto al tramo urbano, el primero de los novillos completó el recorrido de forma rápida llegando a la plaza de toros a las 9:16. Minutos después a las 9:38 inicia el recorrido la manada formada por cuatro novillos y ocho bueyes, en dicho recorrido se disgregan llegando a la plaza de toros tres novillos por delante y los bueyes con el otro novillo en un segundo grupo.
En la plaza de toros, con una afluencia de tres cuartas partes, los espectadores pudieron disfrutar de una entretenida capea posterior al encierro, con la suelta de cuatro novillos al ser el primero poco del gusto de los aficionados. Finalizó a eso de las once de la mañana.
La concurrencia reunida en el Coso del Arrabal dedicó un aplauso a la labor de Joselito Campos, que recibió un reconocimiento rodeado de un buen número de cortadores.
No se registró ningún incidente reseñable ni en el desarrollo del encierro ni en la capea celebrada posteriormente.
El Ayuntamiento de Medina del Campo valoró de forma muy positiva el quinto encierro tradicional desarrollado con unas condiciones meteorológicas muy adversas. El Consistorio destacó una vez más la enorme labor realizada por los caballistas, a quien quiso agradecer su labor para lograr introducir en las calles el mayor número de novillos.
Según estimaciones municipales 30.000 personas pudieron disfrutar del quinto encierro ocupando distintas zonas.