El festejo, declarado Fiesta de Interés TurÃstico Nacional en 2011, transcurrió rápido y sin incidentes de gravedad. Toda la manada entró en el Coso del Arrabal.
másMedina.— 25.000 aficionados, según fuentes municipales, se dieron cita el pasado 2 de septiembre en Medina del Campo para presenciar el primero de los cinco encierros tradicionales ‘al estilo de la villa’ de las fiestas patronales de San AntolÃn. Unos 350 de ellos eran caballistas.
El festejo, declarado Fiesta de Interés TurÃstico Nacional en 2011, transcurrió rápido. En sólo 45 minutos el último de los astados entró en el Coso del Arrabal. Ninguno de ellos se escapó por el recorrido campero, aunque la manada entró dividida en la plaza. No se registraron incidentes graves.
Seis espectaculares novillos de la ganaderÃa Coquilla de Sánchez Arjona, de encaste Coquilla, acompañados por diez bueyes, salieron juntos del corral situado a 4,5 kilómetros del casco urbano a eso de las nueve de la mañana. Los utreros, todos ellos de capa negra, tomaron con rapidez camino a la villa aunque se dividieron a los pocos segundos en los pinares cercanos al corral.
La manada se fraccionó en dos partes: tres novillos y siete bueyes realizaron el recorrido de forma rápida llegando a la zona del embudo. Los otros tres novillos junto con los tres bueyes restantes se disgregaron antes del paso del túnel del AVE, donde se detuvieron. Después de unos minutos los caballistas consiguieron unir a los tres novillos dÃscolos, y los recondujeron ágilmente al embudo hasta el empedrado de la villa.
Al llegar a las calles la manada disgregada, el kilómetro y medio de recorrido urbano se desarrolló de forma escalonada. Un toro y cinco bueyes hicieron el recorrido en primer lugar, llegando hasta la Plaza de Toros. Seguidamente, dos astados y dos bueyes completaron el recorrido y tras ellos otros dos novillos y un buey. El último de los toros entró después al coso acompañado de los dos mansos restantes a las 9,45 horas.
Destacó por su calidad la capea posterior al encierro, que se desarrolló sin incidentes. El público abarrotó las gradas, como suele ocurrir en todos los encierros de Medina del Campo. En esta ocasión, tres toros negros de gran calidad, sobre todo el primero, de la ganaderÃa de Juan Manuel Criado, de encaste Domecq —como el tercero—, propició cortes de gran belleza que fueron ovacionados en repetidas ocasiones. Tampoco hay que restar mérito a la segunda res, de Monte la Ermita y encaste Jandilla, que habÃa salido a las calles unas horas antes como ‘Toro del Alba’.
Los presentes en la Plaza dedicaron un aplauso a Cristian Moras, medinense que el domingo anterior resultó ganador de la Liga del Corte Puro en el ruedo de Valladolid. Numerosos cortadores expertos se dieron cita durante la mañana del 2 de septiembre en la arena de la villa, cuna del ‘toreo al cuerpo limpio’ que año tras año concita el interés de mayor número de aficionados.
El encierro transcurrió sin incidentes graves, pero hubo alguno reseñable. En el tramo campero, el caballista S. R. O, de 28 años, sufrió una caÃda con aplastamiento de la rodilla derecha por su caballo. Se le trasladó al Hospital comarcal de Medina del Campo con una posible lesión de ligamentos.
En el tramo urbano, en el cruce de la calle ArtillerÃa con Avenida de Portugal, el joven J. L. LL. de 24 años, resultó herido leve por una brecha al caerse del vallado. Fue atendido inmediatamente en una de las ambulancias presentes en el recorrido. También en la intersección de la Avenida de Portugal con Costado del Hospital Simón Ruiz se atendió a una persona con una contusión en un tobillo.