“Llevo 17 años pudiendo hacer lo que me gusta, y eso es un privilegio”, aseguró esta tarde el actor. Recogió el premio como reconocimiento a una carrera que avanza “muy progresivamente, pasito a paso”

másMedina.— “Es un placer estar aquí, en este festival, y recibir este premio que me llena de alegría, un reconocimiento por estar haciendo las cosas bien”, comentaba Javier Pereira esta tarde al recibir el galardón de Actor del Siglo XXI en la 26 Semana de Cine de Medina del Campo, según ha informado la Organización del certamen. No era la primera vez que recalaba en el festival, pues el corto ‘Campeones’, dirigido por Antonio Conesa y con el que Pereira debutó en el cine, participó en 1997 en el certamen. Tiempo después, en 2010, regresó con Daniel Sánchez Arévalo y su ‘Traumalogía’.

“Empecé con 14 años, llevo diecisiete pudiendo hacer lo que me gusta, y eso es un privilegio”, señalaba el madrileño, echando la vista atrás. “La de actor es una carrera de fondo y yo voy pasito a paso”, continuaba, “he pasado por diferentes etapas y he visto de todo, he disfrutado y aprendido mucho”. Pereira saltó a la fama gracias a la televisión, un medio que, en sus propias palabras, “te da muchas tablas”, en series como ‘Al salir de clase’ (1997 – 2001) y ‘Nada es para siempre’ (1999 – 2000). Pronto llegaron los papeles en la gran pantalla con ‘Frío sol de invierno’ (2004), de Pablo Malo; ‘Heroína’, de Gerardo Herrero, película que recuerda con especial cariño; ‘Tu vida en 65’”, de María Ripoll; y ‘8 citas’, de Rodrigo Sorogoyen y Peris Romano, entre otras. Y, por fin, en 2011 descubrió el teatro con ‘La gaviota’, montaje dirigido por Rubén Ochandiano.

Precisamente, Javier Pereira repite con Sorogoyen en la dirección en su última película, ‘Stockholm’, en la que también actúa como productor y que participará en la próxima edición del Festival de Málaga. “Una película rodada con 60.000 euros va a competir con cintas de millón y medio de presupuesto”, señalaba el actor. “No se apoya mucho a las películas pequeñas, pero hay que seguir haciéndolas, no nos vamos a quedar en casa”, concluía, haciendo referencia a la complicada situación del cine en nuestro país en estos momentos y la dificultad de encontrar distribuidoras para los proyectos.

Acerca de la situación actual de su profesión, apuntaba que “todo va tan rápido que nos perdemos cosas básicas que deberían seguir estando”. Y añadía: “Antes la profesión no estaba tan corrompida. A veces preocupa más salir en revistas e ir a festivales que prepararse y hacer un buen personaje, aunque también es verdad que ahora mismo es lo que se reclama”.

Sobre ponerse al otro lado de la cámara, comentaba: “Me ha picado el gusanillo de dirigir”. “Llevo años viendo los rodajes desde un punto de vista y me han entrado las ganas de poder tomar más decisiones en una película, como la música o el vestuario. Algún día llegará, porque he vivido intensamente y creo que tengo algo que contar”, sentenciaba.

Por el momento, tiene tres proyectos en marcha. Por un lado, continúa en el Teatro Lara de Madrid con ‘Perversiones sexuales en Chicago’, junto a Cristina Alcázar, Javier Mora y Adriano Torrebejano. Además, durante los meses de abril y mayo estará inmerso en la filmación de ‘Gran reserva: el origen’, precuela de la popular serie que emite La 1 de TVE. Asimismo, continúa con el rodaje de ‘Serie Z’, la próxima película de Samuel Gutiérrez, en la que da vida al protagonista, un joven que llega tarde a su boda y en torno al cual se entrelazan tres historias diferentes.