Por  primera vez se celebrará un simposio especializado en la localidad sobre los tiempos que vivió el personaje histórico

másMedina.- «Muy ilusionada». Así se mostró Sara Molina, una tordesillana que el próximo 1 de marzo se meterá en la piel de la reina Juana I de Castilla, para recrear su llegada a Tordesillas. Es el cuarto año que los vecinos reviven esta entrada, pero esta edición tendrá un sabor especial, ya que servirá de ensayo general a los actos que tendrán lugar el próximo año, cuando se celebre el V aniversario de su llegada al municipio junto al cadáver de su marido.

La persona, siempre distinta, encargada de interpretar a la reina es una tordesillana de 29 años, la misma edad que tenía doña Juana cuando llegó al municipio. La joven estará acompañada por más de 200 personas y, montada a lomos de un caballo blanco, será protagonista de las distintas representaciones que trasladarán a los visitantes al año 1509. «Es un orgullo representar a Juana I de Castilla en Tordesillas», afirmó Sara Molina, quien añadió que merece la pena ver este espectáculo en el que se involucran cientos de personas y la Asociación de Empresarios.

Como novedad este año, el Ayuntamiento ha organizado el curso Hacia y desde Tordesillas. Magnificencia y política en los viajes de la corte en época de Juana I. Este seminario está dirigido al público en general y no es necesario inscribirse, pero quienes deseen el certificado de asistencia tendrán que formalizar la matrícula. El curso se desarrollará entre el 29 de febrero y el 1 de marzo.

La recreación comenzará a las 19,30 horas en la Puerta de la villa, donde la reina, protegida por su séquito, transportará el féretro de su marido, Felipe ‘El Hermoso’.
Acto seguido, en la plaza Mayor varias vecinas, ataviadas con trajes de la época, se asomarán a los balcones para comentar el trasiego que hay ante la llegada de la reina y su cortejo.

Posteriormente, en la Puerta del Foraño, el capitán de los Monteros, Hernando de Tovar, ordenará abrir las puertas para dar paso a doña Juana.  De nuevo, en la plaza Mayor y ante las dudas de la reina, Fernando el Católico convencerá a su hija de que lo más conveniente es que permanezca en la localidad.

Finalmente, el Palacio Alto de San Antolín recibirá la llegada del séquito al Palacio Real donde se recordará uno de los pasajes más dolorosos de su vida, la muerte de su esposo. En este mismo lugar, se acercará al público otro momento de su vida.

Tras la muerte del archiduque Felipe de Austria, Juana ‘La Loca’ fue jurada como heredera por las Cortes de Castilla y empezó a manifestársele una enfermedad mental, ocasionada por la infidelidad de su marido, hacia quien sentía un amor apasionado. Hasta el día de su muerte, la reina, que nunca quiso serlo, vistió de negro y se negó a asearse.

Foto: José Luis Sainz, de la Asociación de Empresarios de Tordesillas, juto a Sara molina, bajo el cartel que preside estos días la fachada de la Casa Consistorial de Tordesillas.