La versión de la mujer presuntamente agredida no se corresponde con la realidad, según los padres. «Nuestros hijos nos han dado una lección de madurez y responsabilidad con sus declaraciones» afirmó ayer Sanz

 

másMedina.- Dos hombres adultos intervinieron en el incidente en el que fue presuntamente agredida Pilar de la Fuente durante la noche del pasado lunes. «Al menos entre dos de los tres adultos golpearon a un joven, y al parecer el joven no fue el primero en golpear». Esta es la versión que relató ayer Julián Sanz, representante de los padres de 7 de los menores presentes en el lugar de los hechos.

El grupo de padres emitió ayer un comunicado en el que deploran el «circo mediático» que se ha creado en torno al suceso. «No es cierto que la mujer haya sido atacada por más de 20 jóvenes. Las lesiones se han producido en el transcurso de una pelea entablada por una mujer y al menos un hombre, por un lado, y un joven por otro, en el que ambas partes han resultado lesionadas» afirman. Así, la versión dada a la Policía y a los medios de comunicación por la presunta agredida «es subjetiva, parcial y no se corresponde con la realidad de lo sucedido».

Los padres de los menores quisieron comparecer también «como vecinos de Medina del Campo, preocupados por la deplorable imagen que de la villa, de los jóvenes y de nosotros como padres se está dando, imagen que no se corresponde con la realidad».
Julián Sanz dejó patente durante su intervención que en todo momento han ofrecido su máxima colaboración «a la Policía y al Poder Judicial, que es donde deben resolverse estas cuestiones».

De hecho, los padres de los 7 menores instaron a sus hijos, que no habían sido acusados ni identificados por la presunta agredida y sobre los que no pesa acusación alguna, a que colaboraran con la Policía. «Ellos mismos fueron a declarar por propia voluntad a la Comisaría, para colaborar en el esclarecimiento de los hechos», relató Sanz. «Intentamos educarles en el respeto a los demás y que como buenos ciudadanos deben colaborar con la Justicia», añadió.

Los menores declararon «con  la tranquilidad y la serenidad de quien no tiene nada que ocultar», según el manifiesto de los padres. El propio Julián Sanz afirmó: «Nuestros hijos nos han dado una lección de madurez y responsabilidad» en referencia a su «comportamiento y valentía» durante los interrogatorios.

Sanz afirmó que no existe constancia de que los hechos fueran grabados con un teléfono móvil, como se ha afirmado. Tampoco animaron al menor implicado a golpear a la mujer en el bazo, como también se ha dicho, sino que fue una tergiversación del apodo del muchacho: «Vamos, ‘Bezo’, déjalo ya» fue la frase pronunciada, según su versión.
El sobredimensionamiento del suceso ha provocado que los menores «se sientan psíquicamente mal, perseguidos y criminalizados sin motivo», afirma el comunicado, por lo que Sanz invitó a los medios de comunicacion a hacer «un poco de autocrítica».

Según la versión de los menores, Pilar de la Fuente salió de su casa y acusó violentamente a un grupo de jóvenes de arrojar piedras en su ventana. En ese grupo de jóvenes estaban suministrando Ventolín a una chica en plena crisis asmática, por lo que había cierto revuelo. Las chicas negaron la acusación y la discusión fue creciendo hasta que se implicó otro grupo de chicos más mayores, entre los que se encontraba el apodado ‘Bezo’.

Un cuñado de Pilar de la Fuente y su padre intervinieron en la posterior pelea, en la que resultaron lesionados la mujer y el joven. «A los mayores se les debe exigir sentido común y madurez y no sacar las cosas de quicio en un incidente en principio menor», señalan los padres.

La mujer denunciante, denunciada

El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Cecilio Vadillo, aseguró ayer que las diligencias policiales abiertas con relación al caso de presuntas mutuas agresiones entre una vecina de Medina del Campo, de 43 años, y un menor de 16 años se encuentran ya cerradas y han sido remitidas al Fiscal de Menores al objeto de que éste determine si es preciso o no practicar alguna prueba más.

Vadillo explicó que desde que se produjeran los hechos, sobre las 21 horas del pasado lunes día 7 en la calle Cerradilla de la villa medinense, la Policía Nacional ha tomado declaración a quince jóvenes, todos ellos con edades entre los 15 y los 17 años, uno de los cuales, de 16 años y presunto autor material de las lesiones sufridas por la vecina P.F.H. figura como imputado, aunque se encuentra en libertad.

El joven citado declaró por estos hechos en la Comisaría de Policía de Medina del Campo, donde aprovechó para que su versión de lo ocurrido sirviera además como denuncia contra su contendiente, ya que aportó un parte de lesiones. Aseguró que la pelea la inició ella y él se limitó a defenderse.

En el caso hay dos versiones contrapuestas, por un lado, la de la mujer lesionada y su cuñado y, por otro, la que mantienen de forma unánime y sin fisuras el imputado y el resto de jóvenes testigos de los hechos, a quienes la primera acusó además de grabar la agresión en un teléfono móvil, circunstancia que parece descartada, pues el aparato en cuestión no está posibilitado técnicamente para tomar imágenes.

En función de una y otra versión el fiscal deberá decidir si mantiene o no la imputación contra el menor de 16 años o incluso, como así advirtió Vadillo, ampliar la imputación, en referencia a la propia mujer que denunció la agresión.

Foto: Julián Sanz (centro), representante de los padres de los menores, ayer en un momento de su intervención.