Gobierno de choque
El Grupo de Gobierno de Teresa López ha dado esta semana un puñetazo en la mesa. Los complejos que lastraban la acción del Ejecutivo local parecen haber quedado atrás. Ya no se sienten los recién llegados; ya no temen un mandato efÃmero; ya han tomado las riendas sin ambages.
Esa es la imagen que quiso dar la alcaldesa el jueves, con su enérgico alegato en pro de los derechos de Medina del Campo sobre la Mancomunidad de la que forma parte. Quien paga manda, es más o menos lo que vino a decir, sin decirlo, en una rueda de prensa que ha levantado ampollas y ha dejado bien clara la postura del Ayuntamiento de cara a la gestión del órgano comarcal.
Dice un refrán popular que a grandes males, grandes remedios. De momento, la voluntad de abandonar la Mancomunidad extraña a todos, puesto que hasta ahora no se habÃa planteado esa posibilidad en la villa. «Nadie decÃa nada, todo el mundo callaba», dijo la alcaldesa. Ahora que conocen las cuentas con más detalle, dicen que es el momento de las decisiones drásticas.
En caso de que sea cierto que la gestión de la Mancomunidad es un dispendio para las arcas municipales, puede que haya que replantearse cosas que antes parecÃan lejos de todo planetamiento. Pero sà que se echa de menos una reunión de los munÃcipes a propósito del asunto con presidente de la entidad, Alfonso Hernández. «Si hay que hablar de lo que sea, se habla. Yo ya he planteado muchas veces que tenemos que ajustar los costes«, asegura. ¿Por qué Medina del Campo fue la última localidad, de las 33 que conforman la Mancomunidad, en nombrar a sus representantes?, ¿por qué la última en recibir a Hernández?
Los hechos hacen sospechar que el Gobierno en coalición del PSOE y PCAL-CI tuvo muy claro desde el principio que querÃa gestionar los servicios de la Mancomunidad. También que iba a dar un giro a la gestión de la limpieza. En estos asuntos, y en otros, se han decidido ya a tomar posturas tajantes, medidas «de choque».
Con ello, de paso, el Ejecutivo local ha logrado que se olviden los rifirrafes de semanas anteriores con el principal grupo de la Oposición. Ya nadie ha hablado estos dÃas del calificativo que dedicó un edil del PSOE a una concejala del PP, que según él era un «objeto decorativo» que se tenÃa que poner «toda mona» para salir con él en la tele. Tampoco otros temas parecidos han tenido cabida en los medios de comunicación. Sólo la Mancomunidad y sus gastos.
«Para gobernar la Mancomunidad hay que ganar las elecciones«, asegura tajante Hernández. El resultado de las últimas municipales dio 38 votos al PP, 16 al PSOE, 4 a IU y 1 a PCAL en el órgano comarcal. «Quizá es que se están acostumbrando demasiado a gobernar sin haberlas ganado», apuntilla desde su micrófono la audaz Noelia Romo en los estudios de la SER. Una cosa es cierta: no concuerdan las cuentas del Ayuntamiento, que dice aportar el 70% del presupuesto de la Mancomunidad, con las del presidente de la entidad, que lo cifra en sólo el 55%.
Medidas de choque, gobiernos de choque, son demandados por los ciudadanos en momentos como el de crisis económica en el que nos encontramos. Pero hay que tener mucho cuidado con ellos, pues pueden convertirse en armas de doble filo. El principal ejemplo está en todas aquellas medidas de impacto que puso en práctica José Luis RodrÃguez Zapatero, sobre todo durante sus primeros dos años de Gobierno, y también otras en el resto de su mandato. Medidas osadas. Algunas, en lo social, podrán traer a la larga resultados positivos. La mayorÃa de las tomadas en los terrenos económico, polÃtico y territorial, han resultado ser como un imponente cataclismo cuyas consecuencias no podrán repararse en décadas.
El equipo de Teresa López se ha planteado otras decisiones controvertidas, arriesgadas, como la gestión directa del servicio de limpieza. Quizá aún siga manteniendo esa posibilidad sobre la mesa. La gestión directa de un servicio como ése lleva aparejado un aumento considerable de personal que han de pagar las arcas municipales, y un proceso de selección al que, como en el caso de la contratación de una empresa para la recogida de basuras, estarán atentos muchos ojos crÃticos.
Esta semana la primera edil ha sido más alcaldesa que la anterior. Pero debe tener en cuenta que un gobierno de choque o es genial, o es catastrófico. Para bien de todos los medinenses, de los comarcanos y de la provincia en general, ojalá el de Teresa López resulte ser de los de la primera opción.