El evento acogió a 150 artesanos en las calles y plazas del centro histórico de la villa, un gran escaparate tematizado al aire libre de más de 10.000 metros cuadrados con numerosas dramatizaciones callejeras que trasladaron al visitante cinco siglos atrás

másMedina. Tordesillas.— El centro de Tordesillas acogió el pasado fin de semana a más de 150 artesanos en el tradicional Mercado Medieval de la villa, que concitó la atención de más de 30.000 visitantes en su vigésima edición. El evento fue inaugurado el sábado por la mismísima reina Juana y su hija Catalina que, escoltadas por los monteros de Espinosa y las principales damas de compañía, desfilaron por la Plaza Mayor y las calles aledañas visitando los expositores.

Los más variados productos tradicionales, tanto de alimentación como de madera, cuero, cestería, jabonería, platería o forja, entre otros, se pudieron encontrar hasta la noche del domingo en la Villa del Tratado. Cualquier cosa que pudiera elaborarse en la Edad Media por las manos de un artesano tuvo cabida en la cita, que traspasó la barrera del tiempo y trasladó al visitante cinco siglos atrás.

Además de la peculiar arquitectura tordesillana, excelente marco para un evento de estas características, ayudó a ambientar el Mercado la actuación de decenas de actores que, siguiendo un nutrido programa, realizaron interpretaciones callejeras como malabaristas, músicos, damas, príncipes, brujas, comedores de fuego, bailarinas y un sinfín de personajes que interpretaron las situaciones más típicas de aquellos tiempos. Los grupos de teatro a cargo de la ambientación fueron Estarivel, Rashida, Pandora, Heraldos de Castilla y Palenque Medieval.

En total, se trató de un gigantesco expositor de más de 10.000 metros cuadrados, repartidos por las calles y plazas del conjunto histórico, algo que se tradujo en el mayor mercado de época que se organiza en Castilla y León.

El Mercado Medieval de Tordesillas se celebró por primera vez en el año 1994. Fue ideado para aderezar las celebraciones del quinto centenario del Tratado que dividió el Nuevo Mundo entre España y Portugal, negociado en la villa en 1494. El éxito del mercado fue tal que la cita se ha repetido durante estos 20 años, organizado por el Centro de Iniciativas Turísticas de Tordesillas (CIT) y la Asociación de Empresarios con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad.

“Año tras año ha ido incrementando el número de personas que lo visitan, convirtiéndose en un hito de la oferta turística y cultural de Castilla y León”, asegura el CIT. “El Mercado Medieval ha llegado a su vigésima edición; mejorando año tras año, revalidando en calidad, aumentando asistencia y lo que es más importante, acercándose a lo auténticamente medieval cada vez más, objetivo que marcamos como meta, como principio y guía”, señala la Asociación.

El programa comenzó el sábado con la reunión de autoridades locales en la Plaza del Foraño, desde donde desfilaron escoltados por músicos hasta el balcón consistorial. Allí el pregonero, Javier Pérez Andrés, dedicó unas palabras a las miles de personas congregadas en la Plaza Mayor a eso de la una de la tarde. Los artesanos y mercaderes habían abierto sus puestos a las once de la mañana. Una vez pronunciado el pregón inaugural, los monteros se dirigieron a la Iglesia de San Antolín para formar el séquito de la Reina Juana I de Castilla y su hija Catalina.

Además de los puestos de comerciantes y alimentación, el mercado también contó con rincones infantiles con carrusel, ambientación de torneo, puzles gigantes, torres escalables, tiro con arco, dragón, tiovivo…  Se instalaron en la Plaza del Foraño y el Corro de la Iglesia. No faltaron los talleres prácticos sobre varias manufacturas artesanas como modelado de la madera, encajes, joyería, cerámica, pintura mural medieval, vidrio, encuadermación, velas, destilería de aromas, botica, caramelos, cuero y plata.

Javier Pérez: “Viva Tordesillas, Gibraltar español”

El periodista Javier Pérez Andrés no dejó indiferente a los tordesillanos con su encendido pregón, que concluyó con un sonoro “Viva Tordesillas y el Toro de la Vega, y Gibraltar español”, a lo que siguió un sonoro aplauso de los presentes en la Plaza Mayor de la villa.

Pérez se mostró satisfecho con “volver a pisar” el balcón del Consistorio, donde ya había pronunciado otros pregones con motivo de distintos eventos festivos, y dio su enhorabuena “a los que han conseguido que 20 años después sigamos siendo una referencia en los mercados medievales y en recreaciones históricas en este país”.

El periodista dijo estar “harto” de que pongan a Tordesillas “en una pica” todos los años. “Estaba deseando venir a una plaza donde nadie nos ponga mala cara, porque quería demostrarme a mí mismo que en Tordesillas somos capaces de hacer una apuesta cultural por nuestra historia, disfrutar con ella y encima generar riqueza en un momento que falta nos hace”, añadió.

“Todo lo que huela a empresarios en esta región y en este país en los últimos tiempos me gusta”, aseguró el periodista. “La generación de empleo es clave, y todos los puestos que están aquí son parte de nuestra cultura rural”.

Pérez hizo un recorrido por la historia de las actividades artesanales. “Los abuelos de nuestros abuelos tejían, trabajaban el barro, trabajaban las pieles, la madera, y salían a las plazas de los pueblos, incluida esta, a vender sus productos. Por eso este Mercado Medieval, aparte de la imagen turística y la seriedad con que lo planteamos en Tordesillas, con una puesta en escena magnífica, tiene mucho que ver con nosotros”, dijo.

Y tiene que ver, según su modo de ver, primero “porque todos los que están vestidos en los puestos, en la Plaza y las calles, son pequeños empresarios, pequeños artesanos que se ganan la vida con su trabajo manual”. En segundo lugar, porque “tenemos la oportunidad de comprarles aquí. Ellos han venido a hacer negocio, lo mismo que hemos hecho toda la vida de Dios en las plazas de esta región”.

Por último, el pregonero ensalzó los valores y la historia de Tordesillas, una villa donde “dividimos el mundo en dos partes”, por la que “pasa el Camino de Santiago, que tenemos que empezar a sumarlo como una seña más de identidad”, y donde se ha fraguado gran parte de la historia de este país y la historia de América”.